domingo, 23 de agosto de 2009

Esa ley que me impones,
conquista mis ganas de volverme para atrás;
hacerme de cristal,
y convertirme en tu muñeca.

Esa forma de quererme,
desprende mi mundo al revés.
Y tira de la cuerda,
miles de acciones por cambiar.

Mi cara se hizo amiga de la mueca mas pensativa,
cuando me impones tus leyes para sobrevivir.

...

Y aca estoy,
escribiendo entre renglones invisibles,
lo que le provocas a mi mundo,
cuando me hablás,
con esa filosofía humana,
que va mas allá de lo que mi corazón anhela.

Euggenia