jueves, 6 de agosto de 2009


Una guitarra por demás desafinada
Y un frió alquimista que todo transforma en hielo
Una canción que de movida está arruinada
Y una autoestima, ya muy adherida al suelo.

Las esperanzas guardadas en un cajón,
no tienen pilas, yo que mas le puedo hacer;
por Dios que difícil que se hace componer
Cuánto me falta tu calor.

Y me resulta imposible sacarlo de mi cabeza
Un camino de ida y vuelta que termina en la cerveza,
en la cerveza...


Y ruego a Dios que esto termine
para poder ser la de antes,
que no llora por hombres, y tiene siempre un amante,
siempre un amante...

Ideas que vuelan, pero que nunca aterrizan,
metáforas como cuento sin moraleja,
del quinto piso está chistandome una vieja
que como yo ya se olvidó de la sonrisa.

Un verso triste que me acaban de vender,
y los zapatos que me aprietan el talón...
Disculpen que sea tan triste mi canción, Es que no la volveré a ver...

Y tengo miedo a equivocarme,
A sufrir, ser lastimado
Equivocarme es algo humano
Pero amarte es un pecado, es un pecado


Y ruego a Dios que esto termine
Para poder ser la de antes,
Que no llora por hombres, y tiene siempre un amante,
siempre una amante...

Porque conozco yo el calibre de tus besos,
Ya no me dejo asesinar por esa boca,
No pongo un pelo mas por vos, no tengo un peso
Mejor le cedo a otro el turno que me toca, que me toca

Y ruego a Dios que esto termine
Para poder ser la de antes,
Que no llora por hombres, y tiene siempre un amante,
siempre un amante...

Y me resulta imposible sacarla de mi cabeza
Un camino de ida y vuelta que termina en la cerveza,
en la cerveza...

Y tengo miedo a equivocarme, A sufrir, ser lastimado Equivocarme es algo humano
Pero amarte es un pecado, es un pecado.